ORACIONES MILAGROSAS
Gloriosísimo obispo y mártir San Cipriano
y vuestra leal compañera Santa Justina,
que desde vuestra niñez merecisteis del Señor,
que vuestras bienaventuradas almas se acostumbrasen
a la delicia celestial de contemplar,
las perfecciones de Jesús y de María
en sus santas y venerables imágenes,
pues de esta forma consolabais vuestros lloros,
vuestras penas y aflicciones,
rogad y tened piedad de mi
y alcanzadme de tan piadoso y clemente Hijo
y de tan benéfica y mediadora Madre,
que mi alma no sepa hallar otro consuelo
sino en la contemplación continua de su grandeza;
y que por ellos abandone y reniegue de todos los vicios,
y de los lisonjeros placeres de este mundo,
y me entregue solo a merecer sus bondades:
concededme piadoso Cipriano esta gracia
y el favor especial que os pido en esta oración:
(Hacer tu Petición).
Benditos san Cipriano y santa Justina,
por vuestros méritos ante el Señor,
os pido también me alcancéis de Él
ser librado de todo maleficio,
conjuro y magia negra,
de todo mal y enemigo,
que mi vista, pensamiento y obras
sean preservadas para no sufrir maldad,
para no padecer dolencia ni padecimiento,
para no recibir injusticia, ni infamia, ni traición,
os lo pido por nuestro Señor Jesucristo
y por su Santísima Madre, la Virgen María.
Amén.
la oración, nuestros rezos a través del Rosario harán de nosotros personas liberadas, no solo por acercarnos a Dios, a la Virgen y a Jesús, estaremos protegidos de las penurias de los sinsabores diarios, tal tengamos problemas económicos pero si a esto le sumamos la falta de Fe, no tendremos Paz en nuestra Alma, cerebro y Corazón, agradezcamos todos los días el poder ver, oír y caminar, hay que dar para recibir, y cuando recibamos la Gracia Divina que hemos pedidos, hay que hacerlo saber para otros se sumen y multipliquen su Fe.
ResponderEliminarMuchísima gente pasa por momentos desdichados, no se sienten Felices, pareciera que lo único que tienen por delante es dejar de pensar, de vivir, de sentir, y de esta manera profundizan su angustia, desventuras, no se sienten bien ni consigo mismo, pero aquí la reflexión que nos puede hacer salir del pozo del cual estamos inmersos, recemos diariamente con muchísima FE QUE MAÑANA VEREMOS LA LUZ EN NUESTRO CORAZÓN.
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